• icon fb

Stanislav Petrov, el hombre que salvó al mundo de una tercera guerra mundial

aweita.pe

(Por: Dora Poma)

La mayoría de las personas le debemos el seguir con vida a un hombre que salvó al mundo de un desastre nuclear. El nombre de este gran hombre responde a Stanislav Petrov, un oficial de guardia cuyo trabajó era registrar aparentes lanzamientos de misiles enemigos.

El proyecto Manhattan y el lanzamiento de las bombas de Hiroshima y Nagasaki marcó el inicio de una escalada bélica para el desarrollo de armas nucleares (bombas y misiles) que marcaría la segunda mitad del siglo XX y provocaría que la tensa Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética mantuviera un peligroso equilibrio alrededor del inquietante concepto de la Destrucción Mutua Asegurada.  

MIRA: LA HISTORIA DE LA ENFERMERA QUE MATÓ A NAZIS CON SEXO

En 1983, la tensión entre la Unión Soviética y Estados Unidos seguía vigente, por tanto, ambas superpotencias se vigilaban la una a la otra y sus sistemas de detección escudriñaban los cielos para detectar cualquier movimiento o inicio de ataque.

El 26 de setiembre de 1983, catorce minutos después de medianoche, todas las alarmas saltaron en el búnker Serpukhov-15, a unos 100 kilómetros de Moscú, cuando el satélite OKO captó el lanzamiento de un misil nuclear norteamericano. Tiempo estimado de impacto: 20 minutos.

Según el protocolo establecido, Petrov, que era el oficial de guardia, tenía que poner en marcha el protocolo de respuesta, es decir, un contraataque y avisar a sus superiores, pero Petrov no actuó tal y como había sido entrenado. Puesto que para Petrov, que Estados Unidos iniciase su propia aniquilación lanzando un misil era algo que no tenía sentido. 

PUEDES VER: EL SALVÓ A 669 NIÑOS DE LOS NAZIS, MIRA SU REACCIÓN AL REENCONTRARSE CON ELLOS

Por ende, su puesto de intermedio, es decir, cursar la información de los operadores del búnker y pasarla a sus superiores en la cadena de mando, pero antes Stanislav decidió esperar porque intuía que el sistema estaba equivocado (y no era el primer error que tenía este sistema) y ordenó cancelar la alarma.

Poco después, las alarmas mostraron un segundo misil al que siguieron otros 3 más, haciendo un total de 5 misiles en el aire. Las alarmas seguían sonando y Petrov seguía sin dar la alerta a sus superiores porque 5 misiles seguían siendo pocos (frente a la respuesta que podía dar la Unión Soviética).

Sin embargo, Petrov quería esperar la confirmación del sistema de radar de tierra, una confirmación que acotaba a unos minutos el margen de respuesta y actuación (poniendo en peligro vidas de sus compatriotas) pero que, sin embargo, permitirán confirmar que el ataque era o real o que, simplemente, estaba en lo cierto y el sistema se equivocaba. 

¡OMG! ASÍ ES LA HISTORIA DEL BESO QUE FINALIZÓ LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Al parecer Stanislav, no se equivocó ya que el radar de tierra confirmó sus sospechas de que todo se trataba de un fallo. Tras finalizar el incidente, el General Votinstsev le dijo a Petrov que sería homenajeado por salvar al mundo de una guerra nuclear.

¿Qué fue lo que pasó realmente? Resulta que el sol, la tierra y el satélite OKO se habían alineado de tal forma que éste último confundió la luz solar reflejada en las nubes con el lanzamiento de un misil. El incidente, silenciado por la URSS, ha pasado a la historia como el "Equinoccio de otoño", aunque ni la hazaña ni su protagonista son apenas conocidos.

Stanislav Petrov fue degradado  por esta decisión que salvó al mundo. Puesto que gracias a sus nervios de acero, podemos contar lo ocurrido estos últimos 32 años, tanto lo bueno como lo malo de aquella fecha histórica.

Asimismo, Petrov no piensa en sí mismo como un héroe, ya que ese era su trabajo, sostuvo y que fue suerte de que fuera él quien se encontraba en el turno de la noche.

VE ESTO: ELLA ES LA SECRETA COLABORADORA DE ADOLF HITLER Y LA SOLDADO NAZI MÁS TEMIDA

EL DATO

Tras su retiro del ejército, Petrov vive en la ciudad de Friázino (Rusia), primero como un jubilado anónimo más y ahora como el hombre que salvó al mundo del holocausto nuclear.