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Le injertaron piel de muerto porque se quemó la mitad del cuerpo, ahora luce así

Su historia te conmoverá

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Le ardía. Todo le ardía. Quemaba fuerte, y no lo podía soportar. En ese momento no piensas, solo quieres que pare. Pero cómo. Ella veía fuego por todas partes. Su cuerpo ardía en llamas.  Cuando Alexandra Hollingsworth se encontraba jugando con alcohol y fósforos junto a sus primos y hermano no pensó en las consecuencias. Era un juego, solo eso y nada más. No tenía por qué salirse de control, pero cuando se prendió una llama alta y fuerte, ya ellos no tenían el control. Los muchachos se desesperaron. Corrían, gritaban. Todos intentaban salvarse. Hacían de todo. Pero ella no. Alexandra Hollingsworth tenía 12 años cuando sucedió este accidente que le cambiaría la vida. Para siempre.

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“Toda la casa terminó llena de humo y yo solo sentía como si los párpados se me estuvieran derritiendo. Al salir de la casa, vi que mi piel colgaba de mí”, contó Alexandra al diario Daily Mail. Lo que cuenta es desgarrador. Insoportable, pero ella lo soportó y luchó. Nunca se dio por vencida. Fue sometida a más de 20 operaciones y el equipo médico tomó parte de la piel de sus piernas para poder reconstruir sus brazos, codos, manos, espalda y vientre. La situación era difícil, ella había sufrido quemaduras en el 52% de su cuerpo. “No me reconocía al verme al espejo. Creía que era un monstruo”, afirma la joven. Poco a poco iría recuperándose. Veía cambios y se esperanzaba. Entonces, tomó una decisión importante: se haría un trasplante de piel.

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Los médicos utilizaron piel de cadáver para reconstruirle el área que faltaba. “No tengo idea de quiénes hayan sido los donantes. Solo me desperté de la cirugía y ya estaba esa piel en mi pecho. Estoy feliz de que mi cuerpo no lo haya rechazado”. Luchó y ganó. Ahora luce así

Salió adelante. Ahora, Alexandra se dedica a contar su historia y hacérselas saber a otros niños que sufrieron como ella. La vida te da vida. Ella inspira. Su lucha continúa.