¿Qué dicen Platón, Shakespeare, Cervantes y la biblia sobre el amor?
¿Qué es el amor? Pero seamos más profundos ¿Qué significa realmente amar? Quizá la primera referencia que tenemos es con los libros, esos que nos cautivaron con historias llenas de llanto, dolor, pasión, lujuria, vida, muerte… tal vez hemos crecido con ese concepto equivocado de la “pareja ideal”. Hoy queremos enseñarte algunos mitos que los libros nos han hecho creer y al final, veremos qué tanto coinciden los textos con el verdadero significado del amor.
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Platón y el amor
A finales del siglo III a.C., el filósofo griego creó una concepción que a pesar de lo ideal, aún pesa como una loza en nuestros días y rige en el imaginario colectivo de millones de personas alrededor del mundo sobre lo que tiene que ser el amor. Se trata de la vía al ideal estético, la perfección cuyo único espacio de aparición se aparta de la carnalidad y se concentra en las almas. El amor platónico es crucial en la historia de las ideas en Occidente y rápidamente se expande como una expresión genuina del triunfo definitivo de las ideas sobre la materia, del espíritu sobre el cuerpo y de lo puro y virginal sobre lo real e imperfecto.
La Biblia y el amor
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“El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” 1 Corintios 13:7
¿Realmente el amor está estrechamente relacionado con el sufrimiento y obligado a pasar ‘un vía crucis’ para alcanzar la perfección?
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Cervantes y el amor
El amor de un hidalgo que por definición es romántico, ingenioso y soñador, puede ser comprendido desde dos perspectivas: en la espiritualidad, el amor que el Quijote profesa a Dulcinea es fruto de su locura, por cuanto requiere de cumplir con el arquetipo caballeresco. El amor aparece como un subidón de valentía que justifica cualquier riesgo con tal de encontrar a su amada Dulcinea, que encarna a la virtud, lo ideal y sublime; en cierta forma corresponde a la máxima platónica, circunscrita en el amor de caballeros de la Edad Media.
Shakespeare y el amor
En un contexto diferenciado, la historia de dos jóvenes de Verona reinventa el amor de la tradición griega y conforma un romance cuyo único destino es la tragedia. De familias acérrimas, una unión impensada que marcha por un cruel determinismo sin importar los esfuerzos de los protagonistas, que reconocen implícitamente que se trata de una afrenta, tanto a sus familias como al orden de todas las cosas. Entre la torpeza de sus actos, cegados por la llama del amor, ambos amantes buscan librarse del designio con el que carga un amor imposible, pero no son los hombres, sino la fortuna la que termina por escribir el camino de la muerte, que aparece para cumplir el objetivo redentor a pesar de ser un suicidio, sólo por “fuerza del amor”.
Entonces ¿Qué es el amor?
En la actualidad, la idea de amor sufrido, perfecto, esclavo, súper romántico, está muy lejos de la realidad y eso es bueno. Tienes que entender que la forma para que tú vivas el amor, no puede estar amarrado o limitado al consejo y así “llegar a la perfección”. El amor se construye. El hombre está aprendiendo a ser libre, dejemos que el amor también lo sea. Solo no olvides las bases: solidaridad, confianza, verdad, madurez y todo saldrá bien. No está mal que leas, pero no busques imitar una historia de amor, crea la tuya.
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