¿Quieres ser millonario? 10 habilidades que debes empezar a desarrollar

Ser ambicioso no es malo, si estás con hambre de crecimiento profesional, de conocimiento, de demostrar que eres el mejor en lo que sabes, eso no está mal y si puedes ganar una fortuna por tus habilidades ¿Por qué no? ¿Qué estorba entre tu hoy y el éxito? Quizá no estás desarrollando los hábitos adecuados. Hoy te vamos a presentar 10 características que todas las personas millonarias poseen. Si quieres un cambio real en tu vida, debes empezar con esta guía.

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#1 Gusto por los riesgos

Una persona con capacidad de liderazgo debe ser intrépida y tener gusto por los riesgos, especialmente cuando llega el momento de tomar decisiones importantes. Esta habilidad no debe confundirse con el hecho de ser visceral, al contrario, detrás de cada decisión siempre debe existir un análisis exhaustivo que brinde la confianza suficiente para tomar riesgos con inteligencia.

#2 Bagaje cultural

La educación es sinónimo de integración, sobre todo en la era de la globalización. Si tienes la intención de comenzar un negocio propio, necesitas un nivel adecuado de cultura general. Te será útil para comprender el porqué de las cosas y su funcionamiento, además de brindarte un aire de interés para otras personas. Sólo recuerda que éste jamás debe convertirse en un aliciente para incrementar tu ego, de lo contrario, estarás cayendo en la ignorancia.

#3 Agilidad matemática

El mundo empresarial está lleno de rivales y para tener una ventaja por encima de ellos debes aprender a dominar el juego de las matemáticas por más que representen un problema para ti. Es un arte que sólo se domina con esfuerzo y atención plena. Si lo comprendes, tendrás una buena parte del camino recorrido.  

#4 Visión

Para llevar a cabo una idea de manera exitosa, necesitas tener muy claro qué es lo quieres lograr y cuál es el objetivo que pretendes cumplir una vez que estés a punto de alcanzar la cima. Amplia tus horizontes y procura ver los detalles que los demás no logran divisar en el mapa. Eso es lo que distingue a un verdadero líder.

#5 Capacidad de análisis

Cuando ya tienes visualizado qué quieres, el paso a seguir es definir cómo vas a lograrlo: a través de qué, con la ayuda de quién y con qué recursos. Es importante que todo esto quede por escrito, ya que tus ideas irán adquiriendo forma y no quedarán dispersas en la infinidad de tu mente. Si es algo serio, debe quedar en papel.

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#6 Tolerancia a las críticas

Si eres de las personas que disfrutan los halagos, de igual forma debes hacerlo con las críticas. Deben ser música para tus oídos, pues son una oportunidad de cambio, nunca una amenaza o algo a lo que debas responder de forma hostil. Quien deja de aprender y cree que lo sabe todo, no puede ni debe enfrentarse al mundo empresarial.  

#7 Espíritu de competencia

La competencia es sana cuando se hace limpiamente, sin embargo, en la vida como emprendedor estarás muchas veces en campo minado, pero no debes desanimarte para alcanzar tus objetivos. Compite y sé justo. Encuentra las áreas de oportunidad y atácalas de tajo mientras la competencia tenga la mirada en otro lado.

#8 Facilidad de palabra

Tu personalidad es la telaraña que atrapará a tus clientes con ayuda de tus argumentos. Al igual que en la naturaleza, las personas siempre pisan con cuidado cuando se encuentran en territorio desconocido. Averigua sus intereses y nunca te presentes sin haber pensado anteriormente qué vas a decir. Con el tiempo serás un experto y todo fluirá.

#9 Tolerancia a la frustración

A mayor éxito, mayor número de obstáculos. Ninguna persona ha llegado a la cima sin ayuda de la tolerancia; el camino no siempre es recto ni como lo imaginamos. Los retos estarán a la orden del día y una mente ecuánime siempre es más funcional que un estado mental entorpecido.

#10 Resolución de problemas

Un problema surgirá cuando menos lo esperes y necesitarás enfrentarlo. La resolución de problemas es compleja más no imposible. Júntate con las personas indicadas, analiza el panorama y aprende a ser realista, no idealista. El trabajo en equipo es clave.