¿Por qué nos vemos tan diferentes en el espejo versus las fotos? 5 curiosas razones

Estás alistándote para una reunión muy importante, te miras al espejo y luces fabuloso. Tiempo después llegas a la reunión, te empiezan a tomar fotos y como te sientes seguro de tu aspecto, sonríes y crees que saldrás tan genial como te viste en casa. Después abres Facebook y ¡Oh sorpresa! Sales muy mal en las fotos, ¿Qué pasó? ¿El espejo te mintió? ¿Por qué sales tan diferente en las fotos? Hoy se responderán todas tus dudas.

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Si sientes que frente al espejo eres una persona y en las fotografías eres otra, déjanos decirte que este es un fenómeno muy común y existen 5 curiosas razones por las que sucede. Lo más interesante es que uno de los dos, espejo o foto, refleja con exactitud tu esencia, ¿Listo para averiguar cuál es? Estas son las causas por las que salimos tan distintos en las fotos:

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#1 Aspecto psicológico

Si nos miramos en el espejo de casa, tenemos la libertad de sentirnos cómodos, en cambio en una foto podemos sentirnos aterrados o nerviosos. El cambio de humor infiere mucho.

#2 Ángulo

Nuestro rostro no es simétrico: en algunas personas esto es más evidente que en otras. Por eso sucede toda la confusión. Cada mañana en el espejo nos vemos desde el ángulo de siempre y, como resultado, nos acostumbramos a lo que vemos. Y en las fotos nadie nos avisa cómo, cuándo y desde qué ángulo nos irán a capturar. 

#3 El balance de blancos

Esto es un principio fotográfico. Cuando estamos frente al espejo, nuestro cerebro unifica todas las diferencias y nos enseña el rostro que estamos acostumbrados a ver. Por otro lado, las fotografías capturan con una iluminación real, temperatura de color y otros aspectos básicos para una toma. Por eso, cuando nos miramos en el espejo, a pesar de toda la variedad de fuentes de luz que iluminan nuestro rostro, nos vemos como de costumbre. 

#4 Enfoque de elementos separados

Cuando nos miramos al espejo percibimos solo una parte de nosotros, pero en una fotografía percibimos todo nuestro cuerpo. Por eso, recién aquí percibimos detalles como mala postura, los brazos mal ubicados, la pancita sobresalida. No es lo mismo ver un detalle, que ver un todo.

#5 Reflejo

Estamos tan acostumbrados a nuestro reflejo, que frente al espejo siempre nos veremos iguales, en cambio en las fotografías verás al “yo” que los demás ven en ti.  Por eso nos sorprende cuando nos vemos en las instantáneas, pues nos vemos desde los ojos de una tercera persona.

Con todos estos argumentos, podríamos decir que las fotografías capturan nuestra verdadera esencia, pues nos retratan fuera de la ‘zona de confort’. Si sientes que siempre sales mal ante la cámara, solo debes mejorar tu postura y meter la ‘pancita’, verás grandes resultados.