8 datos de la Biblia que nos enseñaron como ciertos, pero serían mentira

Todos hemos leído la Biblia. Algún pasaje nos llamó la atención y lo recordamos siempre. Puede ser una parábola o un hecho que nos dejó una profunda enseñanza. Por este sagrado libro y por nuestros maestros o padres supimos de muchas cosas de la religión. Sin embargo, muchas cosas populares no serían ciertas. Según estadísticas, en los últimos años, los lectores del libro más leído del mundo se han reducido considerablemente. Ante el desconocimiento que se tiene de la religión, las películas han llenado ciertos huecos acerca de lo que sabemos y lo que no. Otras veces fue la propia Iglesia la que en función de sus intereses decidió ignorar o ensalzar ciertos dogmas.

A continuación, te presentaremos 8 datos de la Biblia que todos creemos como ciertos, pero serían mentira.

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1. En ningún lugar está escrito que Adán o Eva comieran una manzana

Siempre creímos que Adán y Eva comieron una manzana; sin embargo, en Génesis solo se refiere a la fruta prohibida pero en ningún lugar especifica que esta sea una manzana o cualquier otra conocida.

2. Jesús tuvo hermanos

En el Evangelio de Juan hay al menos 7 menciones sobre los hermanos de Jesús pero, tras el consejo de Constantinopla de 553, se decidió ignorar este detalle en favor del dogma de pureza de la Virgen María.

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3. No hay 7 pecados capitales

En el colegio, nos lo hicieron aprender y hasta hoy, algunos, aún los recordamos: orgullo, envidia, ira, avaricia, gula, lujuria y pereza. Estos pecados se adoptaron mucho después y no aparecen en las escrituras.

4. Los Reyes Magos no tenían por qué ser tres ni eran reyes

En San Mateo se habla de “algunos de los Magos”, “magos” y “hombres sabios” pero no especifica la cantidad. Tampoco eran reyes, solo magos, palabra que se utilizaba para designar a los hombres sabios.

5. El bautismo es un acto para adultos creyentes

El Bautismo es un sacramento exclusivo de los adultos. El mismo Jesús fue bautizado a los 30 años y en el evangelio de Marcos se dice claramente: “El que crea y sea bautizado”, por este orden. Y obviamente por esta razón, los niños no podían ser bautizados.

6. Jesús no nació el 25 de diciembre

Las escrituras no concretan la fecha, pero si dicen que los pastores, que se encontraban cuidando de los rebaños, se acercaron a adorar al niño junto a los magos. Algo que sería poco probable que hubiese ocurrido durante el invierno.

7. La última cena no iba a ser la última

Partir el pan y beber vino era una costumbre habitual cuando alguien iba a emprender un viaje, pero pensaba regresar. No obstante, la cosa salió mal y fue la última.

8. Los apóstoles eran muy jóvenes

La Biblia no especifica su edad, pero en ciertos pasajes parece indicar que eran adolescentes. Por ejemplo, cuando viajan a Capernaum (Mateo, capítulo 17), se les pide que pagar impuestos, pero solo pagan Pedro y Jesús, lo que indica que el resto no pagan debido a su corta edad.