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Después de años de lucha, este hombre transgénero logró dar a luz, esta es su historia (FOTOS)

Su hermano contó su historia

Su hermano contó su historia

Un hijo te alegría, te cambia la visión del mundo, un hijo te da vida. Puedes ver como tu lucha puede ser reflejada o agradecida con una sola sonrisa o un gesto que no olvidarás jamás. Un hijo te da fuerzas para ir en contra del mundo por su bienestar. Algunos experimentan dificultades para concebir, por lo que tener un hijo es como un milagro. Ser padre-o madre- es un hecho trascendental; y Evan Hempel supo lo que esto significaba: una hazaña. Su hermano mayor le contó a Time todo el proceso por el que pasó este hombre para cambiarse de sexo, poder embarazarse en el proceso y parir. Este era su gran deseo desde hace 16 años cuando se convirtió en transgénero, con solo 19 años.

A los 19 años decidió ser hombre

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Su hermano, contó todo el proceso que pasó para tener un hijo, siendo un hombre transgénero. La lucha fue difícil, ardua y tenaz, pero valió totalmente la pena y todo comenzó el día que el hombre recibió una llamada de la doctora que lo ha atendido durante años. Antes de pasar por el proceso de su tan ansiado embarazo, Evan luchó por años y llegó a quedar en cinta antes, peor no resultó.

Quedar embarazado no fue una tarea fácil

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Cuando recibió esa llamada, Evan estalló de felicidad, pero tuvo que cuidarse mucho y llevar una gestación saludable. Para tener un hijo, Evan tuvo que inscribirse a una lista de espera para recibir un tratamiento adecuado para que su cuerpo soportara el embarazo. Fue el primero en aquel hospital donde se había inscrito, en ser aprobado para este proceso natural.

La llamada de su doctora le dio la gran notica: sería padre

Él mundo lo podrá juzgar, pero él es feliz

Su embarazo no presentó mayores riesgos, y cuando finalmente se convirtió en padre su mundo cambió por completo. Ahora, es un hombre transexual que le da de amamantar a su pequeño hijo. Quizá el mundo pueda juzgarlo, pero con el tiempo ha aprendido a hacer ‘oídos sordos’ y ser feliz. Esa felicidad que le da su hijo, para el que vive y por el que vive.